sábado, 6 de enero de 2007

Consulta: El mundo imaginario y real en publicidad

De: José de Jesus Gutierrez (Sacerdote), filósofo y teólogo mexicano. Pasó 10 años entre indígenas de la región de Oxaca y Chiapas en su país y ha sido director de programas de radio de contenido religioso y social y de la buena hora y audiencia, por casi 7 años. En el momento de esta consulta, era estudiante de Ciencias Sociales, especializado en Ciencias de la Comunicación en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma, Italia. Pregunta al Prof. Norberto Alvarez Debans:

José de Jesús Gutierrez (JJG): "Si el ser humano se mueve en gran parte en un mundo imaginario y su relación con el mundo real" ¿Què impera màs en la imaginaciòn del que consume publicidad: lo que imagina o la realidad de un producto o idea que se le ofrece en la publicidad?

Norberto Alvarez Debans (NAD) -No tenemos conocimientos a priori del objeto-producto, este pasa a formar parte de nuestro sistema de conocimientos a partir un mensaje publicitario que lo señala y que ha estimulado nuestros sentidos, (básicamente visual o auditivo o visual-auditivo; gráfica, radio, televisión), o a partir del descubrimiento personal del mismo a través de su hallazgo en una góndola del supermercado. Hasta aquí la experiencia ha sido de información.

Se nos ha anunciado e informados sobre el producto y lo conocemos parcialmente. Luego esta primera información, se enriquece con el consumo y a partir de ese momento el ejercicio de todo nuestro sistema sensorial se ha activado. Recibimos en ese acto experiencial un mensaje multisensorial que dejará una profunda huella en nuestro cerebro y que nos permitirá clasificarlo.

Tenemos un amplio repertorio de productos y sus cualidades en nuestro sistema cognitivo. Hemos sellado a fuego en él las marcas que le dan amparo conceptual al los producto, a partir de un imaginario basado sustancialmente en creencias personales sobre marcas y productos.

Resumiendo; Considero que primero existe un estímulo a partir del producto “representado”, (reproducido desde un mensaje publicitario), luego la percepción directa al hallar el producto “presentado” en una góndola, finalmente la consideración de ambas experiencias a través del consumo, darán forma a un imaginario personal sobre el objeto-producto.

Este conocimiento sobre productos pasa a formar parte de la “realidad” del consumidor. El objeto-producto es categorizado desde el mensaje, hasta ser consumido, lo que permitirá re-clasificarlo. Pero nuevamente será puesto en consideración frente a productos competitivos, hasta aceptarlo o desecharlo de entre las posibles opciones de consumo regular, creando finalmente un patrón personal de compra.

JJG: -¿Lo que èl està esperando o lo que se le està ofreciendo?

NAD: -Existe la premura de saciar necesidades desde el consumo de productos, estimulada por la publicidad que está en el mundo real (*), a partir de escenarios ideales que exhibidos en forma mediática al mercado son percibidos como nichos de satisfacción y de felicidad.

El consumidor actual -huidizo e infiel- busca los productos que durante un breve lapso de tiempo saciarán su necesidad de satisfacción. El producto real ofrece un mundo encantado formado en el escenario simbólico que ha sabido desarrollar la publicidad resaltando sus virtudes, minimizando sus defectos, cargado de significaciones que el destinado terminará de completar desde su propio imaginario, validándolo.

Cuando se completa la estimulación, este acto se consuma y recibe lo que el producto real le ofrece que se suma a de su imaginario, formado conceptualmente desde su sistema cognitivo y desde el constante discurso publicitario que supo enriquecerlo de argumentaciones y connotaciones con promesas de placer.

Todo producto real esta acompañado de una connotación y de significaciones que la publicidad supo darle para crear un fuerte imaginario de deseos y placer sobre si mismo. El consumo paso de satisfacción de necesidades a satisfacción de deseos y de esta, a la construcción de actos vivenciales con estimulación de emociones junto a productos y marcas.

JJG: -¿Satisfacer un conjunto de deseos o acoger los que le ofrece la publicidad?

NAD: -El producto significado y connotado por la publicidad crea fuertes creencias sobre si y despierta el imaginario del publico meta de la publicidad. La publicidad es una asesora de valores de consumo porque devela objetos satisfactores de necesidades presentes y ocultas idealizadas. Luego, ésta realidad y esta imaginación conviven, para crear un mundo donde los real y lo imaginario se funden en la percepción del ansioso consumidor de necesidades, satisfacciones y deseos. Tres etapas en el fluir histórico de la publicidad.

Fecha consulta: 29/08/2005
(*) No se considera aquí la publicidad en el mundo virtual.

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